¿Es verdad que los padres consienten más a los niños que antes, frente a la rigidez de otros tiempos?
“Claro que es así. Hay padres que no son consecuentes con las normas ¿Por qué? Tenemos menos tiempo, trabajan los dos, somos más complacientes y preferimos que lo eduque otro. A algunos padres les parece un rollo poner límites y optan por darles lo que quieren y así no oyen al niño, sin medir las consecuencias que eso tiene a largo plazo”.
Estamos asistiendo a un debate social sobre los adolescentes, el botellón y la no aceptación de las reglas, de límites o disciplinas. ¿Si se hubiera actuado en la infancia habrían cambiado las cosas?
“La labor de prevención es fundamental. Por prevención entiendo normas. El niño que con 5 ó 6 años no ha conocido hábitos y límites tiene muchas posibilidades de desarrollar un trastorno de conducta posteriormente (me salto cualquier autoridad, todo tiene que ser ya y en este momento, tienen que estar a disposición de lo que yo quiera…).
El niño que en casa escucha un no, cuando llega a la adolescencia sabe decir también que no. Decir a los niños no te compro esto con 3 años es mucho más fácil que hacerlo a los 16” .
Ella es una experta, y yo creo que tiene razón. Cariño sí, pero hay que tener las ideas claras. Si maleducamos a un hijo, su profesor lo soportará un curso, nosotros toda la vida.
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